viernes, 27 de noviembre de 2009
jueves, 26 de noviembre de 2009
miércoles, 25 de noviembre de 2009
sábado, 31 de octubre de 2009
MIS ILUSIONES
MI EQUIPAJE
Desde el inicio del IV semestre me encontraba llena de alegría e entusiasmo, porque al fin se había llegado lo que tanto estaba esperando la práctica pedagógica rural, a la vez tenía un poco de miedo de saber con quién iba a ir, donde me correspondía y como era la comunidad; hasta que por fin la profesora Gloria Martin de forma general nos dijo a cada uno donde nos correspondió, a mi me toco en la Vereda Tamarindo, fue allí donde seguí empacando mis ilusiones, sueños y todas las expectativas que debía tener a la hora de enfrentarme a la comunidad, a los niños y a los diferentes grados de la básica primaria.
Gracias a las prácticas anteriores sentía una gran fortaleza porque cada una de ellas deja una semejanza y muchas experiencias para seguirlas experimentando cada día con los niños y con uno mismo.
Ya faltando un día empecé a empacar los alimentos (kelos, leche, yogur, galletas, colcafe y azúcar) pero eso no era todo me faltaba el colchón, la colchoneta, el televisor, el minicomponente, una sabana, una toalla, el uniforme y la ropa con la que iba a estar el resto de la jornada, mis útiles de aseo (jabón de baño, crema dental, cepillo de dientes, crema para el cuerpo, shapoom, crema para el cabello, loción, polvos para el cuerpo entre otros), también llevaba dulces, galletas, mermelada y muchas actividades para compartirlas con los niños y la comunidad, antes de esto organice y me proyecte con los materiales que iba a necesitar para la primera semana y no solo eso me llene de esperanza y mucho anhelo para que todo me saliera súper bien.
EL VIAJE
El 09 de agosto del 2009 a la 1:30 pm nos fuimos con mi compañera Adriana, su papá y el novio de ella, el cual nos llevo hasta la vereda Tamarindo cobrándonos $10.000 pesos a cada una, el vehículo es una camioneta y duro 45 minutos, la carretera es pavimentada hasta un cruce que hay para Peñas Blancas y Tamarindo de ahí en adelante es carretera destapada, el transcurso del viaje observe poca arborización y animales, primero pasamos por el peaje, luego por la base militar, después de quince minutos cruzamos por el rio Bache el cual está un poco seco y sus alrededores casi no hay vegetación, pero además este rio es visitado por habitantes aledaños a la región, en seguida seguimos nuestro recorrido con mucho calor y ansias de llegar al sitio indicado, observaba detenidamente cada lugar para ver que aves habían en la zona, pero casi no encontraba ninguna especie, preocupada porque ese era el proyecto que iba a trabajar con los niños pero en mi existía una esperanza de encontrar más allá muchas aves.
En el transcurso de los 45 minutos llegamos a la escuela, un lugar bonito y allí no había nadie, hasta que paso Ana María Hernández habitante de la vereda y nosotras le preguntamos que quien vivía cerca de la escuela ella nos dijo que el presidente, pero él no estaba, en esos momentos se encontraba en el rio con la gente que habita en la comunidad, nosotras no sabíamos donde quedaba el rio, la niña amablemente nos llevo y allí encontramos al presidente de la Junta de Acción Comunal; en esos momentos nos presentamos y le explicamos que íbamos hacer, ya que nosotras no sabíamos donde quedaba la vereda, como era la profesora, como se llamaba y supuestamente nos íbamos a instalar en la escuela, pero el señor Ramiro Garzón nos manifestaba la poca privacidad que había en lugar y más siendo nosotras mujeres, no sabía qué hacer hasta que llego la señora Yilena madre de dos gemelos que estudian en la escuela, don Ramiro hablo con ella para que nos diera hospedaje ya que nosotras íbamos a brindar un servicio a los niños, ella al principio lo dudo, pero al momento se decidió y dijo que estaba bien, en ese instante mi rostro manifestaba satisfacción por lo que me estaba pasando ya que ninguno de mi casa me había acompañado mientras que mi compañera estaba con su padre y su novio, pero me llene de fortalezas para continuar y demostrarle a la gente y a mi misma que uno si necesita el calor del padre o la madre pero cuando no están en ese instante hay que sonreír y salir adelante.
Los niños y demás personas nos ayudaron a bajar las cosas de la camioneta, para ubicarlas en la habitación que la señora Yilena nos había asignado pero de ver la cama tan pequeña que había llevado mi compañera nos dijo que nos podíamos ubicar en la habitación del hijo mayor que es más grande y nos íbamos a sentir mejor, a través del apoyo que nos brindaron me di cuenta que la gente es colaboradora, amigable, unida y muy respetuosa, esa fue mi primera impresión y día tras día cada uno con su forma de ser, reflejaban su humildad y cariño con las demás personas.
Así mismo fue el afecto y el amor que nos brindaron los pequeños y con algunos padres de familia con los que compartimos la práctica pedagógica, a demás esta práctica me lleno de amor y ternura para seguir con mi carrera, no hay que poner ninguna dificultad a la hora de trabajar con los infantes, hay que gozar y disfrutar cada momento que compartimos con las personas que nos rodean porque de ellas aprendemos.
Vereda Tamarindo
Desde el inicio del IV semestre me encontraba llena de alegría e entusiasmo, porque al fin se había llegado lo que tanto estaba esperando la práctica pedagógica rural, a la vez tenía un poco de miedo de saber con quién iba a ir, donde me correspondía y como era la comunidad; hasta que por fin la profesora Gloria Martin de forma general nos dijo a cada uno donde nos correspondió, a mi me toco en la Vereda Tamarindo, fue allí donde seguí empacando mis ilusiones, sueños y todas las expectativas que debía tener a la hora de enfrentarme a la comunidad, a los niños y a los diferentes grados de la básica primaria.
Gracias a las prácticas anteriores sentía una gran fortaleza porque cada una de ellas deja una semejanza y muchas experiencias para seguirlas experimentando cada día con los niños y con uno mismo.
Ya faltando un día empecé a empacar los alimentos (kelos, leche, yogur, galletas, colcafe y azúcar) pero eso no era todo me faltaba el colchón, la colchoneta, el televisor, el minicomponente, una sabana, una toalla, el uniforme y la ropa con la que iba a estar el resto de la jornada, mis útiles de aseo (jabón de baño, crema dental, cepillo de dientes, crema para el cuerpo, shapoom, crema para el cabello, loción, polvos para el cuerpo entre otros), también llevaba dulces, galletas, mermelada y muchas actividades para compartirlas con los niños y la comunidad, antes de esto organice y me proyecte con los materiales que iba a necesitar para la primera semana y no solo eso me llene de esperanza y mucho anhelo para que todo me saliera súper bien.
EL VIAJE
El 09 de agosto del 2009 a la 1:30 pm nos fuimos con mi compañera Adriana, su papá y el novio de ella, el cual nos llevo hasta la vereda Tamarindo cobrándonos $10.000 pesos a cada una, el vehículo es una camioneta y duro 45 minutos, la carretera es pavimentada hasta un cruce que hay para Peñas Blancas y Tamarindo de ahí en adelante es carretera destapada, el transcurso del viaje observe poca arborización y animales, primero pasamos por el peaje, luego por la base militar, después de quince minutos cruzamos por el rio Bache el cual está un poco seco y sus alrededores casi no hay vegetación, pero además este rio es visitado por habitantes aledaños a la región, en seguida seguimos nuestro recorrido con mucho calor y ansias de llegar al sitio indicado, observaba detenidamente cada lugar para ver que aves habían en la zona, pero casi no encontraba ninguna especie, preocupada porque ese era el proyecto que iba a trabajar con los niños pero en mi existía una esperanza de encontrar más allá muchas aves.
En el transcurso de los 45 minutos llegamos a la escuela, un lugar bonito y allí no había nadie, hasta que paso Ana María Hernández habitante de la vereda y nosotras le preguntamos que quien vivía cerca de la escuela ella nos dijo que el presidente, pero él no estaba, en esos momentos se encontraba en el rio con la gente que habita en la comunidad, nosotras no sabíamos donde quedaba el rio, la niña amablemente nos llevo y allí encontramos al presidente de la Junta de Acción Comunal; en esos momentos nos presentamos y le explicamos que íbamos hacer, ya que nosotras no sabíamos donde quedaba la vereda, como era la profesora, como se llamaba y supuestamente nos íbamos a instalar en la escuela, pero el señor Ramiro Garzón nos manifestaba la poca privacidad que había en lugar y más siendo nosotras mujeres, no sabía qué hacer hasta que llego la señora Yilena madre de dos gemelos que estudian en la escuela, don Ramiro hablo con ella para que nos diera hospedaje ya que nosotras íbamos a brindar un servicio a los niños, ella al principio lo dudo, pero al momento se decidió y dijo que estaba bien, en ese instante mi rostro manifestaba satisfacción por lo que me estaba pasando ya que ninguno de mi casa me había acompañado mientras que mi compañera estaba con su padre y su novio, pero me llene de fortalezas para continuar y demostrarle a la gente y a mi misma que uno si necesita el calor del padre o la madre pero cuando no están en ese instante hay que sonreír y salir adelante.
Los niños y demás personas nos ayudaron a bajar las cosas de la camioneta, para ubicarlas en la habitación que la señora Yilena nos había asignado pero de ver la cama tan pequeña que había llevado mi compañera nos dijo que nos podíamos ubicar en la habitación del hijo mayor que es más grande y nos íbamos a sentir mejor, a través del apoyo que nos brindaron me di cuenta que la gente es colaboradora, amigable, unida y muy respetuosa, esa fue mi primera impresión y día tras día cada uno con su forma de ser, reflejaban su humildad y cariño con las demás personas.
Así mismo fue el afecto y el amor que nos brindaron los pequeños y con algunos padres de familia con los que compartimos la práctica pedagógica, a demás esta práctica me lleno de amor y ternura para seguir con mi carrera, no hay que poner ninguna dificultad a la hora de trabajar con los infantes, hay que gozar y disfrutar cada momento que compartimos con las personas que nos rodean porque de ellas aprendemos.
Vereda Tamarindo
viernes, 30 de octubre de 2009
LAS AVES DE NUESTRA VEREDA TAMARINDO
http://issuu.com/yordana1989/docs/yordana1989
Profesora titular: Zaida
Profesora asesora: María Nohemy Peña
Orientado por el área de Tecnología e Informática: Elizabeth Ángel
Profesora titular: Zaida
Profesora asesora: María Nohemy Peña
Orientado por el área de Tecnología e Informática: Elizabeth Ángel
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
REFLEXION DE LA PRACTICA lll SEMESTRE
